La sinrazón de Garzón

Caminar con aire chulesco, voz atiplada, gafitas sabelotodo de niño impertinente, cierto aire paleto de tierras aceituneras, juez y parte, el Cid Campeador de la injusticia española, con aire de estrella estrellada. Ah, que no caen, no saben de quién hablo?
Puso la X, entró en política de la mano de la X, quitó la X, la puso de nuevo cuando la X no le dió lo que quería. Que no saben todavía a quién me refiero?
Aterriza en helicóptero, ha visto muchas películas, americanadas todas, enchirona a narcos que se desenchironan al día siguiente por la ineptitud instruccional del susodicho juez estrella que patalea a diario el castellano en sus sentencias.
Se erige en defensor de libertades y pide extradiciones de dictadores moribundos que están más allá que aquí. En sus delirios de grandeza pretende revisar la historia y restablecer la justicia universal.
Sí, lo han adivinado, me refiero al Juez con mayúsculas, Garzón, narcisista histriónico en busca de focos y titulares.
Ahora quiere investigar a los desaparecidos del franquismo y para ello no va a escatimar en medios. En época de crisis económica y gastar dinero en los caprichos del injuez! Puestos a investigar que investigue también las atrocidades perpetradas desde el bando republicano, la matanza de religiosos y religiosas, la quema de iglesias y conventos, Paracuellos, Carrillo, las checas, los maquis y un largo etcétera. Pero eso no lo va a investigar el Injusticiero, se lo impide su alma de progre.